Me animé a alojarme aquí debido a todas las buenas criticas que leí en Tripadvisor y nuevamente los viajeros no me fallaron. Hospedarme en este hotel fue la mejor decisión para mi viaje a Honolulu. Estuve una semana y me sentí en casa. Al contrario de lo que pudiera pensarse para un hotel económico, las habitaciones son amplias y cómodas, la limpieza es diaria e impecable, el personal super amable y desde el principio te informan todas las condiciones de tu estadía para evitar malos entendidos. Es decir, además del precio de la habitación debes pagar el impuesto, el fee hotelero y si usas el parqueadero US$25 por noche. Aun así no pagué más de US$1,150.00 por 6 noches incluyendo impuestos y parqueadero para dos adultos y dos niños.
Tampoco esperen lujos, desayuno a la habitación, o que te ayuden con un transformador u otra cosa que hayas olvidado en casa. Es un hotel básico, te dan una linda y limpia habitación con jabón, shampoo, reacondicionador, cremas, plancha, secadora de pelo, cafetera, una persona siempre en recepción y una o dos para el valet parking. Pero si vas a Honolulu no necesitas nada más que una buena cama para poder descansar después de todo el día en tours o comprando, así que todo lo que ahorramos en hotel lo disfrutamos al máximo porque esa ciudad está llena de lugares para conocer.
Los US$25 por noche de estacionamiento está más que barato para una ciudad en la que pidiendo 4 combos en el Mc Donalds te gastas 40 dólares.
Además del ahorro, me encantó que el hotel está super ubicado, a espaldas del Hilton, a unos pasos del Centro Comercial más grande de Honolulu, el Ala Moana Center que tiene las tiendas de las marcas más exclusivas del mundo (Channel, Prada, Jimmy Choo, Apple, etc). También está cerca del Kewalo Harbor, la bahía de donde salen los tours para hacer snorkel, vista de ballenas, etc. y claro, a un paso de la playa Waikiki.
En realidad, en Honolulu solo necesitas que tu hotel te de una buena y limpia cama, agua caliente y wi-fi. Nosotros estuvimos fuera todo el tiempo y llegábamos tan cansados al hotel que el viernes ni siquiera tuvimos fuerzas para cruzar la calle y ver los fuegos artificiales del Hilton. Pero si los vimos desde la habitación. Envío foto :)