Es un hotel gastronómico muy confortable y tranquilo. Se encuentra a 15 km de Santiago de Compostela y está muy bien comunicado lo que lo convierte en un alojamiento excepcional para visitar Galicia (cuenta con parking privado gratuito). La habitación muy grande y confortable de la cual destacamos la minuciosa limpieza. El servicio del hotel de 10 un trato cercano y extremadamente servicial. En cuanto al restaurante, de lo mejor de la zona, todo producto fresco y con una elaboración exquisita. Sin duda alguna recomendable.