Llegamos a un restaurante que por desgracia había cerrado a causa de la pandemia y una persona nos abordó para comentarnos eso y nos recomendó que vinieramos a este lugar, que bueno que le hicimos caso ya que nos llevamos una muy grata sorpresa!! Desayunamos unos chilaquiles de cochinita pibil increíbles, nunca los habíamos probado, también los chilaquiles en salsa verde de aguacate con huevo estrellado arriba también muy buenos. Tanto nos gustó el desayuno y el servicio que nos dieron, que decidimos volver en la tarde a probar sus famosas pizzas y debo decirles que de nuevo fue un gran acierto, la pizza de jamón serrano esta buenísima. Sin duda les recomiendo este lugar, esta en el plenl centro, además tiene una terraza muy amena la cual pueden disfrutar por la tarde noche bien agusto.