Las instalaciones son muy bellas, las piscinas, la habitación con balcón, el restaurante, los sitios para tomar el sol, el lugar de primera, además, otro aspecto a resaltar es que todas las habitaciones tienen vista al mar. Otro aspecto a resaltar es la amabilidad del personal, desde la coordinación por correo electrónico para reservar la habitación y movilidad del aeropuerto, hasta la gentileza de quedarnos en la habitación horas después del check-out. El hotel tiene su propio restaurante, donde la comida es deliciosa, no hay pierde. Lo que si recomendaría es que varíen en los jugos que ofrece en el desayuno americano, los 3 días que estuve solo ofrecían jugo de piña y papaya. En conclusión el hotel supero mis expectativas y puedo asegurar que existe una buena relación entre precio-calidad.