Es un hotel excelente para descansar y desconectarse del tumulto y bulla que puede haber en Máncora, desde el ingreso en la recepción son muy amables, tiene un restaurante con variedad de platos (carne, pollo, pescados, mariscos y pastas). Por la estadía te incluye un cocktail de bienvenida (pisco sour o piña colada) el desayuno: jugo piña o papaya, café o infusión, pan o tostada huevo(duro, revuelto o frito), mantequilla y mermelada - (en mi caso en vez del jugo pedí la fruta y me la dieron sin problema. El restaurante atiende hasta las 8.45pm.
Frente a la piscina tiene un bar, hay juegos para niños y las habitaciones están frente al mar (si te molesta el ruido por las noches, este hotel no sería ideal pues el sonido del mar en la madrugada es bien fuerte) tiene un terraza y hamaca al ingreso de cada habitación. Las habitaciones tienes ventilador, un baño amplio con toallas, shampoo, acondicionador y jabón; un pequeño espacio para colgar la ropa y cajones. Hay opción de habitación con tv o sin tv (varia el precio). Todos los días limpian cambian las toallas, las instalaciones están bien conservadas y limpias.