Este hotel tiene mucho potencial, pero necesita a gritos una buena administración que cuide de todos los detalles. La ubicación es inmejorable. Frente a la playa y a dos cuadras del centro. Erika en los desayunos y Mirella en recepción son muy amables.Las habitaciones tienen Aire Acondicionado pero todo el mobiliario es viejo. Necesita nuevas sábanas, toallas, etc. Tuve que mencionar que ya tenia 3 noches con las sábanas manchadas para que las cambiaran.No había teléfono en la habitación y el hotel estaba en remodelación. Cuando salgo de vacaciones procuro enfocarme en todo lo bueno, pero tengo que compartir este incidente para que no le pase a nadie más. Casi pierdo un tour por culpa de Emo, uno de los empleados de recepción. El tour pasó a recogerme a las 6: 40am y a Emo no le dio la gana de subir a mi habitación a avisarme porque "lo habían despertado". Para empeorar las cosas, me dijo que el guía del tour se acababa de ir pero que yo podía salir a la calle a buscarlo. Al comentarle que ese era el único día que yo tenía para hacer ese tour y que debería haberme avisado, simplemente hizo un gesto de disgusto, y se puso a ver televisión.Ni siquiera se disculpó. La falta de iniciativa, la pobre educación, y la poca empatía de este Señor les va a hacer perder muchos huéspedes.