A pesar de estar fuera de la ruta y por consejo de un amigo que ha hecho varias veces el camino, nos decidimos a alojarnos en este hotel.
Por una lesion de mi mujer nos quedamos a 2 km del hotel, llamamos y en 5 minutos pasaron a recogernos, la amavilidad y simpatia tienen reflejos en el dueño que es el que paso a recogernos, llegamos a hotel (que cuenta con bar y restaurante).la habitacion era muy amplia soleada y un baño muy limpio y grande, despues de una ducha y un buen descanso bajamos a cenar, todo lo que nos aconsejaron fue un acierto ya que estaba todo muy bueno, la amavilidad y el servicio de los trabajadores, es una de las cosas que nos encantaron, al dia siguiente bajamos a desayunar y vimos una mesa llena de todo lo que puedas imaginar, pensamos que era para otras personas por la cantidad, y cuando pedimos una mesa nos indicaron que esa mesa era la nuestra, nuestas caras devieron de decirlo todo, ya que sonrieron al ver nuestras expresiones, en la mesa habia jamon, frutas, mermeladas, quesos, yogures, tomate rayado, zumos, leche, cafe, y unas rebanadas de pan que eran un sueño, solo decir que hemos estado en peores sitios y mucho mas caros, si volvemos a pasar cerca volveremos a alojarnos en el, un 10