He estado en muchos hoteles pero jamás he tenido queja del servicio de habitaciones . En este hotel llevo hospedado tres semanas consecutivas y ya me di cuenta de la suciedad de la grifería y algún otro detalle, en esta última me he dado cuenta que las camas llevaban tres días sin cambiar, (el primer dia no encontraba el mando de TV, el cual estaba dentro del edredón con la cama muy estirada, (al sospecharlo le puse una manchita en la esquina y fue cuando lo comprobé), la limpieza poco curiosa pues los grifos por debajo están bastante sucios, dos vasos que usamos no los repusieron al siguiente día, y debajo de la cama ni limpian (mi compañero se le perdieron unos auriculares que estaban bajo la cama y los encontramos con polvo y pelusas).
Se que el trabajo de camarera de pisos es duro pero todos tenemos que hacer bien nuestro trabajo, pues si no nos gusta o se hace a desgana o no valemos, lo mejor es buscar otro, en cuanto a la gobernanta tendría que estar al tanto de ello.

Excepto la calidad de la comida del buffet (que es malilla) el resto muy bien. Personal amable, habitaciones limpias, de buen tamaño, cómodas y modernas. El minibar de la habitación no enfría gran cosa.

Curiosamente tenía reservado un Eurostar Executive y el día anterior de la reserva me llaman diciendo que está cerrado, pero que tienen otro hotel de la cadena donde me puedo alojar por las mismas condiciones (para mi son inferiores) la habitación parece tener menor calidad que la del hotel que había reservado y lo pero es la cena... una pizza congelada por 11€. :( la carta son dos ensaladas, pizzas congeladas y unos bocatas. La cosas es que preguntas al personal de recepción y te dicen que no es muy variado el menú pero está bien “que te voy a decir yo”... Si está mal, deberían por lo menos recomendar algún otro sitio. En fin, ha sido un día por trabajo y se acabó. Por último, la actitud del empleado que te sirve la comida (camarero) no parece muy simpático (habla de usted, pero poco más que decir). Igual es una percepción equivocada...