Fuimos en esta etapa post covid, No hay que confundir normas covid con mala administración hotelera, había muy poco personal, el aseo de las cabañas casi nulo. Los servicios que ofrecían eran los mínimos respecto a meses anteriores pero el precio siguió siendo el mismo. La gente amable pero no hizo caso de las críticas. Cosas que estaban bien, La piscina cumplía y lo mejor en masajista de manos de oro willy el salvo la estadía

Una maravilla dentro del valle,atención personalizada y un lugar mágico donde ver las estrellas desde el domo es una maravilla..
Lo recomiendo 100%,esperamos volver pronto,un lugar de categoría para el viajero!

Todos los comentarios que leí antes resultaron ser ciertos. La relación calidad precio es pésima. Muy caro para lo que ofrecen. Lamentablemente las instalaciones son sucias y descuidadas, no prestan el único salón lindo que tienen para juntarse en la noche y resguardarse del frío y la dueña no solo es muy pesada sino que se le nota el disgusto de atender a la gente incluso con su actitud despota e indiferente termina haciéndolo enojar más a uno!! ... hasta un huevo hay que “rogar” para que te den en el desayuno. Daniela la chica recepcionista y que las hace todas, es la única persona que rescato de la experiencia, ella es un 7 y trata de compensar todo lo que no funciona... pero volvería a los domos ni aunque fuera el último sitio disponible!