Fuimos con un grupo de amiga y para nuestros requerimiento se ajusto perfecto, dos nos quedamos en las cabañas-observatorios y dos en los domos, las cabañas tienen más privacidad al estar más arriba (alejado) y cuenta con una terraza super amplia en un tercer nivel, en ambos puedes ver las estrellas desde tu cama lo que es muy lindo y mágico. Los espacios de las habitaciones son grandes, precisos para dos personas.
La piscina es necesaria en esta zona por el calor y además de limpia. contaba con una vista muy relajante a las montañas. En general las instalaciones son ideales para adultos, relajarse y disfrutar de los bellos spot. Muy amigable con el entorno y tienes bellas vistas. Están super bien ubicados, si vas en auto esta cerca de pisco y horcón para el otro lado. Frente a la destilería los nichos por lo que se puede ir caminando sin problema.
Cuentan con un servicio de observatorio ahí mismo en el lugar, lo que es muy bueno por que por fuera estos servicios te hacen ir hasta un lugar y no siempre cuentan con transporte y como es de noche es ideal estar ahí mismo y no se vuelve agotador.
El personal super amoroso y atento, en el desayuno las opciones no se ajustan a una dieta vegetariana pero la señora que sirve el desayuno super atenta y amable. Ximena la dueña la conocimos al final de nuestra estadía pero bacán, nos dio muy buena energía y nos hizo sentir acogida y bienvenidas a volver, que claramente haremos.