El año anterior descubrimos este sitio y nos gustó tanto que este verano volvimos para tomar nuestros desayunos. La pasteleria es buena y los zumos tambien!! Tienen un rincón muy chulo con juguetes por lo q siempre nos sentamos en el interior y así nuestro hijo puede jugar mientras desayunamos. Pero en la primera (y última) visita de este año cuál fue nuestra sorpresa que mientras yo jugaba con mi hijo de 3 años en la ZONA DE JUGUETES y mi marido iba a pagar, la camarera, de forma muy desagradable le ORDENÓ a mi marido q antes de marchar recogieramos todos los juguetes!!!! Por supuesto era algo q hacemos siempre allá donde vamos, pero si pones una zona con juguetes corres el riesgo de q algun niño te lo deje sin recoger, si no t gustan los niños no pongas juguetes. Para tranquilidad de la camarera se lo dejamos bien recogidito y no lo volveremos a desordenar pq no volveremos. Una lástima!!