Me alojé por segunda vez con mi familia, luego de una buena experiencia el año anterior, me gusta mucho la ubicación, la calle es accesible, aunque los taxistas no ubican el nombre del hotel, el personal es agradable y colaborador, las habitaciones son sencillas pero sobrias, el único inconveniente que tuvimos fue la presencia de mosquitos que nos fastidiaron en la noche. Por lo demás se repitió otra buena experiencia y me volvería a hospedar en Sol María.