Es el peor hotel que he visitado.
Habitaciones poco ambientadas, las duchas no cierran bien, las mamparas de los balcones no cierran bien. Ademas, no hay telefono que te contacte con la recepción (que esta lejos de las habitaciones) en caso de requerir algo.
El servicio de Marco y Cesar (en el acceso a la playa) es pésimo, cambian los precios según su discreción y te tratan mal al exigir el correcto cobro. Cesar (no contratado formalmente por el hotel) te ofrece atenderte desde las potronas en la playa pero luego dice que eso no es parte de su “servicio”.
El desayuno lo sirven con utensilios mal lavados (vi como un cuchillo se le cayo a Cesar y lo devolvió al cubiertero con todo lo “limpio”. Las tazas para el café te las dan mal lavadas. No te brindan un plato para comer el pan que te sirven como parte del desayuno (segun el señor Cesar debes comerlo directamente de la canastilla de pan).
Las piscinas son sucias (la ropa de baño y cabello de mi hija terminaron de color verdoso/amarillo, tuve que lavarlas varias veces.
El agua caliente de la ducha no funciona bien, incluso el agua se fue al estar bañándonos. Llamé a los 9 teléfonos que figuran en su cartilla, pero ninguno contestó.