Después de año y medio sin poder viajar en "familia" con nuestros amigos de siempre, nos decantamos por hacerlo por Asturias occidental para recordar a sus ancestros y sus vivencias de pequeño. La estancia en Casa de Castro podemos describirla como muy placentera y relajante en todos sus sentidos. Edificio emblemático de "Casona Asturiana" restaurada y adaptada a la actualidad pero no dejando que lo pasado se diluya...( A destacar el techo artesonado del salón donde se sirven los desayunos ), espléndido jardín que invita al relax con terrazas, piscina con tumbonas gimnasio. Desayuno continental completo : rebanada de pan tostado, croissant, bizcocho,, mermelada,mantequilla, aceite y zumo totalmente natural que nos da el ímpetu necesario para empezar el día. Habitaciones espaciosas, limpias y con mucha luz, colchones y almohadas super cómodos para un perfecto descanso. Entrada y salida del recinto con mando a distancia. Detalladas las comodidades de la estancia, lo que nos resultó más satisfactorio fue la cercanía y familiaridad de Rosa que estuvo pendiente en todo momento tratando de que todo estuviera bien. Nos llevamos un recuerdo muy gratificante que trasladaremos a nuestros familiares y amigos y por supuesto que lo recomendaremos al 100%. ¡ Volveremos ! ¡¡¡ GRACIAS ROSA !!!