Estuvimos alojados durante la segunda semana de Septiembre de 2016.
Eramos 5 amigos (dos chicas y tres chicos). La estancia fue muy agradable y el trato muy acogedor y cercano. La dueña (Ana) siempre estaba atenta a nosotros por si necesitáramos algo o si necesitáramos hacerle alguna consulta.
Nos asesoró en sitios y lugares de interés en varias visitas que hicimos al pueblo de Trinidad; y en sitios interesantes y bonitos como las cascadas.
La casa esta bien situada. El pueblo esta cerca caminando y sino también se puede coger un taxi para llegar más cómodamente. También esta relativamente cerca de playa Ancón, yendo en taxi.
Las habitaciones son amplias y las camas muy cómodas. El aire acondicionado, lo mejor para pasar las noches de calor.
Y las comidas, ¡¡¡LO MEJOR!!! Nos encantó toda la comida que nos preparó Ana. Los platos muy ricos y muy abundantes. Sopa de pescado, pescado y guarnición, langosta y arroz, etc. Todo excelente.
Los desayunos igual de increíbles. Muy ricos y abundantes.
La verdad es que estamos muy contentos con todo de esta casa, sus instalaciones, sus comidas y sus dueños.
Esperamos volver en un futuro para poder visitar el resto de la isla y se las recomiendo encarecidamente si pretenden visitar Trinidad y sus alrededores.