Hotel pequeño, encantador, confortable, cómodo y económico.
Vinimos a pasar una noche por el Festival de Blues FiBE. El hotel es céntrico, al lado de la plaza de la Constitución, ubicación inmejorable. No tiene aparcamiento; pero está a un minuto del puerto, por lo que no es ningún problema.
El chico que nos atendió en recepción, encantador. Nos dio muchísima información de actividades del entorno, estamos deseando volver a pasar un fin de semana para visitar con calma toda la zona.
Las habitaciones, pequeñas, pero confortables y muy limpias, con TV y netflix, wifi...
Por el covid, no tenían servicio de desayuno, pero sí máquinas de café y tetera. Además, justo al lado, hay una cafetería muy agradable donde desayunar.
Ha sido una experiencia muy positiva.
¡Volveremos!