Cogimos una habitacion estaba perfecta ,limpia ,el baño ..todo.
Con una amabilidad para todo...el desayuno fue lo mas,estaba riquísimo el pan casero.
Le mando la postal de mi ciudad para que la ponga en la mesa...

Y eso que según TripAdvisor este era el mejor, por eso lo cogimos pero decepcionada.
Llego a Finisterre después de todo el día andando porque estaba haciendo el camino de Santiago y la chica de recepción en una mesa de colegueo con el móvil. Casi sin saludar lo primero que me pide es el dinero de la habitación (la primera noche era en el hostal) me cobra y acto seguido lo único que me indica es el número de habitación y la planta, sin explicarme las instalaciones que tenían o los servicios. Cuál es mi sorpresa que veo las escaleras después de haber pagado 40euros por la habitación, que importa cuando ves que el albergue que es mucho más barato está nada más entrar. Cuando llego a la habitación veo que hay ducha en vez de bañera que era lo que supuestamente habíamos contratado. Todo moderno y correcto pero sin tele, sin teléfono, sin lámparas en las mesillas!!! El wifi iba muy mal y no había jabones en el baño para la ducha, mala insonorización, se oía tanto el ruido de la calle como la gente hablando de las otras habitaciones y el pasillo. El resto estaba moderno y parecía reformado.
Al día siguiente me despierto con el ensordecedor ruido de taladro y un albañil picando a las ocho de la mañana (la habitación se dejaba a las nueve y media) y al rato largo aparece la chica de recepción a grito limpio con el señor diciéndole que parase. Ahí fué cuando me pregunté Si tú estás en tu puesto de trabajo o hay alguien, como debería, en recepción ¿Cómo puede ser que entre el albañil sin que tú te enteres y hables con él antes? Penoso. Así que ya me levanté con el cabreo y cogí mis cosas para dejarlas en el albergue que era donde iba a pasar mi segunda noche, cuál es mi sorpresa cuando me doy cuenta que de haberlo sabido el albergue estaba mucho mejor, menos ruido,cama igual de confortable, tres baños, te daban toallas y edredón, taquillas para dejar las mochilas, zona para dejar las botas... ahí es cuando pensé si lo llego a saber me cojo las dos noches de albergue u me ahorro la odisea de la habitación anterior y la diferencia de dinero. Fué imposible poder dormir un poco más, el personal hablando a gritos, cantando el cumpleaños feliz por teléfono, de cháchara hablando con otras personas en el mismo tono,no me pareció nada serio, estás en un negocio no en tu casa. Intento preguntar por el servicio de lavadora, nuevamente nadie en recepción hasta que una señora del personal me dice que tengo que esperar a la otra chica que estaba tranquilamente hablando nuevamente por su móvil sin darse cuenta que llevaba un rato esperando.......tres personas trabajando en ese momento y me tengo que esperar a que una de ellas termine de hablar por teléfono una conversación privada???? Un poco de seriedad y formalidad que soy el cliente. Me pareció una atención pésima. Cuando por fín puedo hablar con la chica nuevamente lo primero que me pide es el dinero (me parece algo muy grosero y más después de lo que había pasado) pago y porque yo pregunté que sino no me dice como lo hacen (ellas te hacen la colada, tu no puedes) total que cuando terminó la colada porque yo me di cuenta porque ni avisar para que la tendiera ni nada, cuando estaba allí aún (con el consecuente olor a humedad en la ropa).
Yo lo recomiendo para pasar una noche en albergue.
Por ese precio y prestación no me quedaría en el hostal-pensión.
Tienen lavadora, secadora,cocina, baño y zona comunitarios, zona para botas,terraza y salón cerrado con sofás arriba (que me enteré por casualidad), tendedor y pila para lavar a mano, contraseña en la puerta para entrar por la noche a partir de las 22:00h.
Las instalaciones están bien, se ven nuevas o reformadas.
No me gustó el trato al cliente y forma de comportarse del personal.
Consejo:con la de competencia que hay en Finisterre ser más serias.

El albergue está genial, completo y te sientes como en tu casa, siempre te dan la bienvenida y te reciben con una sonrisa. El personal de lo mejor, con una amabilidad que la agradeces cuando llegas y muy dado. Me sentí muy bien y muy arropado. Cuando vuelva ya tengo claro donde quedarme. Muchas gracias. Un tinerfeño.