Habiendo leido los comentarios bastantes positivos de este hospedaje, decidí alojarme en este lugar.
Tiene muchos aspectos positivos: cuarto bastante amplio, baño espacioso con todos los implementos necesarios (jabón, shampoo, toalla, papel higiénico), un ropero bastante amplio, mesa y silla. Por supuesto, un ventilador para aplacar el calor pucallpino, TV mediano con control remoto. Y, por supuesto, el friobar con agua, gaseosa y cerveza a disposición. (Lo que se consuma del friobar es un costo aparte y se paga al retirarse del hospedaje). En general bastante placentera la estadía en este lugar. Solo que si te dan una habitación en el primer piso con vista a la piscina como que se pierde algo de privacidad.
El hospedaje cuenta con un comedor donde se puede desayunar (el costo del desayuno está incluido al pagar la habitación). También se puede almorzar (costo aparte del pago de la habitación), la sazón es deliciosa y degustamos un almuerzo a la altura de la gastronomía peruana.
El personal de recepción y limpieza es bastante amable y servicial.
Algunas cosas que pueden mejorar: el acceso a la red wifi es dificultoso, aún si se consigue estar conectado no se puede navegar en internet. Seguramente no es algo que algún técnico de la empresa proveedora de internet no pueda solucionar.
Otra cosa que deben tomar en cuenta es que si se llega un día domingo, el hospedaje no ofrece servicio de traslado desde el aeropuerto al hospedaje.
Son cuestiones pequeñas que, de hecho pueden mejorar, pero que de ningún modo opaca ni desmerece el buen servicio que da Hospedaje Komby.