El Colca Llaqta es de esos hoteles que te enamoran a primera vista. El hotel transmite la idea de una pequeña aldea por la construcción y apariencia de sus instalaciones y habitaciones distribuidas en dos niveles, que se asemejan a casitas con techo a dos aguas. Está construido de adobe y piedra, con un estilo arquitectónico rústico que hace referencia a construcciones incas y que se complementa muy bien con el entorno. Queda a 3 cuadras de la Plaza de Chivay y cerca al río Colca.
Me hospedé 2 noches en una habitación matrimonial ubicada al fondo para evitar algún ruido molesto. La habitación era muy amplia (del tamaño de una suite) y con un baño enorme. La cama era king size, muy cómoda y contaba con varias frazadas para el frío, 2 veladores, 1 estante con 3 niveles, una mesa con sillas y una TV. Además contaba con una ventana. El desayuno buffet era muy básico pero rico, consistente en pan serranito, jamón, queso edam, queso fresco, jugos de fruta (papaya y piña), mantequilla y mermelada. La atención del personal muy atenta y amable.
Debo comentar que llegué a Colca Llaqta por una feliz casualidad. ¿Y por qué menciono esto? Pues porque gracias al paquete turístico que adquirí para visitar el Cañón del Colca y a mi presupuesto, el operador turístico me recomendó 3 opciones y me decidí por este hotel, y la verdad, fue una muy buena decisión. Así que ya sabes, este hotel debe estar de todas maneras entre tus opciones.