El hotel está muy bien y el personal muy amable. La chica q había en recepción nos atendió muy bien. Cenamos en el hotel porque no hay mucha cosa cerca, y estuvimos muy bien. El ambiente es muy acogedor, y dan ganas de volver. Lo peor es el parking. Hay dentro, pero como cuando llegas la verja está cerrada, pues lo dejamos fuera, en una esplanada pequeña y de difícil maniobra. Iría bien q la verja tuviera un timbre o algo para poder entrar. O si ya lo tiene, pues q estuviera más bien indicado. Pero en general todo perfecto y con ganas de volver.