Nos resultó alarmante comprobar la falta de rigor en el cumplimiento de las medidas de higiene y seguridad ante la situación actual. Exceptuando el personal de recepción, el resto de trabajadores (cocina, limpieza) y algunos huéspedes, desatendían las indicaciones sobre el uso de mascarilla en zonas comunes.
En las habitaciones se encontraba colgado un cartel con las medidas ante el COVID que modificaban la actividad normal del hotel: desinfección con ozono y limpieza diaria de suelos y baños con productos especiales, no arreglar la cama por seguridad, y el desayuno buffet se sustituiría por desayuno a la carta siendo atendidos en mesa.
Todo correcto excepto el último punto. Los desayunos eran de tipo buffet, en el comedor, donde de nuevo había un cartel (pidiendo respetar distancia mínima y no manipular alimentos que no se fueran a consumir) y un dosificador de gel hidroalcohólico a la entrada. La distancia a veces se respetaba, a veces no. Algunas personas desinfectaban sus manos, otras no. Y lo peor, algunos huéspedes y también algún trabajador del hotel, entraban y salían repetidamente de la estancia SIN MASCARILLA y en ocasiones, hablando entre sí alrededor de la comida. No hemos visto ninguna reacción por parte del personal para corregir esta situación que nos ha parecido insensata e indignante.
Ante una situación tal, creemos que deberíamos contribuir a la seguridad personal y colectiva, por la continuidad de los negocios de hostelería. En lugares cerrados donde conviven personas de distintas procedencias, consideramos una falta de solidaridad, sentido común y poca higiene saltarse las recomendaciones y obligaciones sanitarias. Y el HOTEL DEBERÍA de IMPLICARSE y VELAR por su cumplimiento.
Por otra parte y para no desmerecer lo bien hecho, hemos de decir que la habitación era muy cómoda y tranquila. Cama en perfecto estado para el descanso, limpieza y buen gusto decorativo.
El desayuno, incluido en el precio de la habitación, era correcto: dulce (bizcocho casero, croissants, fruta natural...) y salado (jamón York, queso en lonchas y rebanadas de pan), zumo de fruta (no natural), café, infusiones...
En resumen, una estancia que podría haber sido muy agradable se vio empañada por los riesgos derivados de la situación actual.