Aun cuando había leído sobre la mala atención de los dependientes (exceptuando los chicos del comedor) y que estaban construyendo un nuevo piso (ruidos molestos por labores de construcción) reservamos por booking una habitación en este hotel por su ubicación. Sin embargo, las condiciones no habían variado, vivenciamos lo mismo que los anteriores pasajeros. Siendo el principal disgusto, el hecho que no respetaron el valor de la reserva por decir que era solo referencial, lo entendimos, pero la sorpresa fue mayor cuando al momento de pagar la cuenta, la subieron nuevamente, pues pagábamos en pesos chilenos. Del cambio a $200 pesos chilenos (fin de semana largo) lo subieron a $205, en un día común. Fue desagradable esa situación, debiendo intervenir el administrador a nuestro favor.
Los ruidos persisten, lo que te obliga a despertar, sonidos que continúan durante el día, siendo difícil para lo que alojan en los pisos superiores dormir siestas.
Lo bueno, nos destinaron una habitación espaciosa, cama confortable, ducha funcionando Ok, nos convidaron agua caliente, puedes almorzar en el mismo hotel ($1.800.-). Aseo regular en piso de la habitación y cobertor.