Una casa tan acogedora como sus anfitriones Isabelle y Raoul.Un enclave ideal para visitar el Parque Nacional de Mercantour. A destacar las preciosas vistas sobre el rio Ubaye,el silencio, la comodidad de las camas, el completisimo menage de cocina, la barbacoa, toda clase de infusiones, te, café, pastas, galletas y leche para el desayuno, productos de limpieza, etc. Pero sobre todo la amabilidad y la amable acogida de sus propietarios. 100% recomendable. Hemos pasado una semana estupenda.