Explico un poquito cómo fueron las cosas más importantes como la atención, la comida, la estancia...
Lo que menos me gustó fue la atención. Nos atendió Charlie, un chico muy simpático y servicial, el problema era que estaba él solo,y que, una noche, necesitábamos ayuda con un telescopio, pero nos dijo que se acababa de meter en la cama( cosa que es normal, los humanos dormimos) pero eché en falta algún suplente en el turno de noche.Se paga bastante dinero y si, bueno, pasa algo a media noche, pues me hubiese gustado que hubiese una persona siempre disponible para atendernos. Además, en alguna que otra ocasión iba vestido de chándal, cosa que tampoco vi muy correcta, todo lo demás fue encantador por su parte. La comida bien, estaba muy buena, la verdad. El desayuno era un poco escaso: dos lonchas de queso suave, dos de fuerte, dos de jamón serrano y un poco de fuet. Solo pusieron un tomate y un aceite (en cada desayuno). La habitación muy bonita, nos alojamos en la Sirius y fue muy bien, aunque esperaba un poquito más. La habitación bonita, acojedora, muchos radiadores que dejaban la temperatura de la habitación perfecta. Podías controlarlo todo: temperatura, iluminación, el toldo de la Bubble... La primera noche estuvo nublado, pero la siguiente pudimos ver las estrellas desde la cama, que es la idea del hotel, y estuvo bien. ¿Repetiría? Sí, repetiría, a pesar de estas cositas que he comentado , es una experiencia original y chula si lo que quieres es disfrutar con tu pareja sin darle importancia a algunos detalles.El jabón de pelo y cuerpo era el mismo, y solo había dos botellines super pequeños, tuvimos que salir a comprar. Dos noches nos costaron 577€, por lo que esperaba que los detalles que he mencionado, hubiesen sido mejores. El jardín era amplio pero la hierba estaba muy, muy descuidada y no daba buena imagen. Y las burbujas están encima de unas maderas, las cuales, algunas no están en estado óptimo. Entiendo que con todo esto del Covid es muy difícil para restauración y ocio estos momentos, pero creo que, en un futuro, son cositas que se deberían revisar. La habitación Spica está hecha prácticamente en su totalidad de palets( tratados, pero palets) incluyendo cama y sofá. El mobiliario se veía que era de baja calidad y poco cuidado , a pesar de que la "intención" quiero imaginar, fuese hacerlo al estilo "vintage". Acompañan la habitación con la música preciosa de un tocadiscos eléctrico y te dan así la bienvenida. Como he dicho, para darle poca importancia a algunos detalles y tener una experiencia distinta con tu pareja, repetiría. El precio teniendo en cuenta esas cositas, lo veo un poco elevado.