Hemos ido a comer mi madre y yo para probarlo, y hemos salido encantadas. De entrada, el comedor es muy bonito (nosotras siempre agradecemos que los restaurantes cuiden la estética). La comida, excelente. Nos han traído una pequeña tapa de tortilla con setas, muy buena. Luego hemos pedido una ensaladilla con atún, unos canelones y fideuá para dos. Además, los platos han sido generosos (de hecho, nos ha sobrado fideuá y la hemos pedido para llevar) y muy bien presentados. También nos ha gustado mucho el trato por parte del personal, muy amable, siempre atento a nuestras peticiones, y muy profesional. De hecho hemos llegado demasiado pronto (faltaban unos 10 minutos para que abrieran) pero con el calor que hacía nos han invitado a esperar dentro, y en pocos minutos hemos pasado al comedor. Relación calidad-precio excelente. En nuestro caso, dos entrantes, dos segundos, dos postres, agua y café por 22€ por cabeza (con IVA incluido). Seguro que volveremos.