Pedimos un menú, que estaba razonablemente bien.
Las porciones no son muy generosas, pero tanto la presentación como el sabor bueno.
Al recibir la cuenta nos cobran las bebidas aparte, una caña con limón y un agua, cuando el menú incluye agua, vino...
Pregunto al camarero por el agua (por si la cerveza no entraba en el menú, aunque entiendo que debería haberlo dicho) y me dice que el agua de botella de cristal no entra (500 cl 3 euros). Al pedir la bebida simplemente dije un agua.
Pagué lo que me pidieron, porque no voy a discutir por 3 euros, pero me ha parecido un detalle muy feo.
Prefiero que suban el precio del menú, a que actúen de esta forma.