El hotel es enorme, muy nuevo, todo con mucho estilo de villa jordana. La decoración es muy bonita, tiene su propia playa privada al Mar Muerto, equipada con camastros, regadera de agua limpia y jarras de barro. Al llegar nos dieron la opción de un upgrade pagando una pequeña diferencia y lo tomamos, una habitación enorme con terraza y frente al mar, simplemente perfecta. Solo la TV no tenia buena señal pero con el Mar Muerto al frente la verdad ni la vimos. La comida muy buena, aunque no es económica y realmente no tienes otra opción porque fuera del hotel no hay nada. Lo recomiendo sin dudar para pasar un agradable y relajado momento en el Mar MuertoMás
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis
- Visitar el sitio web del hotel