Póngase las botas de vaquero y viaje en el tiempo al salvaje oeste en esta ciudad fronteriza, domesticada, claro está, pero con el espíritu del oeste vivito y coleando. Si inicia su escapada de fin de semana a la capital y ciudad más grande de Wyoming en viernes, lleve a toda su familia al rodeo y zambúllase de pleno en el espíritu local. Para no salirse del marco vaquero, tome la visita guiada de Outlaw Trail a lomos de un caballo, siguiendo la ruta que tomaron los mismísimos Butch Cassidy y Sundance Kid, entre otros conocidos forajidos, para evadirse de la justicia. También puede acercarse al Terry Bison Ranch, donde puede montar a caballo o en un carro tirado por caballos, visitar la bodega y disfrutar de los varios miles de bisontes de la zona. Los aficionados a la historia no pueden perderse el Museo Cheyenne Frontier Days Old West, que alberga una de las mejores colecciones de carros tirados por caballos del oeste que hay en Estados Unidos. En materia política, visite el edificio del Capitolio, de estilo corintio, o la histórica Mansión del Gobernador. Hay un montón de atracciones para toda la familia, aunque si los niños quieren algo especial, llévelos al Centro IKON, donde disfrutarán de un magnífico salón recreativo, juegos láser y mucho más. Las opciones para planear un fin de semana inolvidable son ilimitadas: rodeo, golf, parques nacionales, bosques, museos o música clásica.