Hemos realizado una reserva para una noche, para descansar en la mitad de nuestro viaje. La cabaña encantadora, no le falta detalle, tiene de todo: nevera grande , utensilios de cocina, tostador, microondas, estufa, aire acondicionado, terraza, zona de juegos de niños, y un largo etc. Sitio para desconectar totalmente, Joaquín encantador, lugar de enseño para desconectar y disfrutar de la estancia. El lugar mucho más excelente de lo que puedas ver en cualquier foto. Un 10 sobre 10. Gracias x todo

Hemos estado el fin de semana y nos ha encantado, esta situada en una finca bastante amplia con muchos servicios, la casa es preciosa, está muy limpia y no Le falta de nada, es un lugar muy tranquilo, ideal para descansar, el dueño es muy amable y atento, seguro que repetiremos

Hicimos noche en Villa Pereza y estuvimos muy bien. El pueblo es súper pequeño pero en la carretera hay un restaurante en el que se puede desayunar y cenar, y por el precio pagado valió la pena alojarse aquí. Los niños estaban encantados con la casa de madera. El propietario muy agradable. Lo recomiendo.

Hemos pasado unos días fenomenales. Buscábamos un sitio tranquilo pero no aislado y nos ha parecido perfecto ya que está a las afueras de una pedanía (Casas de Roldán) . Tiene mucho espacio dentro del recinto y los niños se lo han pasado bomba jugando por allí y en el parque. Mencionar también el trato del dueño Joaquín que ha sido fantástico y también el de su familia a los que pudimos conocer. Muy recomendable.

El puente de la constitución estuve con mi novio y nos fuimos encantados, os las recomiendo. Además, muy buen trato por parte del propietario. El único aspecto negativo sería que el pueblo es muy pequeño, aunque con el frío que hacía se estaba mejor en la casa. En definitiva, un sitio ideal para desconectar con los tuyos.

Un sitio estupendo para ver la zona Sur de Cuenca y el Norte de Albacete. Las casas, de madera, magníficas, con todo lo necesario y más. El precio inmejorable. El descanso fenomenal, tranquilidad absoluta para reponer fuerzas y salir a ver nuevas cosas cada día. A Joaquín (propietario) darle las gracias por su amabilidad y trato, por darnos la bienvenida y acogernos en su casa como si nos conociese de toda la vida, ayudándonos a decidir que zonas visitar y aconsejándonos en todo. Los ajos negros de las pedroñeras todo un hallazgo y una novedad que en Canarias apenas se conoce, y de los Miguelitos no hay palabras, riquísimos. Si tuvoiesemos que volver a esa zona no dudaremos en contactar con Joaquín para volver a sus casas.

Desde el trato del propietario, excelente; la casa limpia y completa; el entorno tranquilo, todo para recomendar