En primer lugar, decir que la propietaria es muy atenta y agradable. Por un problema de alergias tuvimos que buscar un sitio en el que dormir el mismo día con prisas y ella no tuvo inconveniente en acercarse a enseñarnos el apartamento y darnos las llaves. Cosa que agradecemos mucho ya que con los perros no es fácil encontrar un sitio que esté bien.
Al ir en septiembre estaba todo muy tranquilo, había pocos vecinos y todos respetuosos en el tema de ruidos. Es una zona residencial a las afueras de Peñiscola (pero se llega a la ciudad en 10 minutos de coche). Hay piscina, muy limpia y cuidada, tanto el agua, como el césped.
El apartamento no es muy grande, la habitación para dormir tiene dos camas individuales, una mesita, un armario y la terraza. Tenemos el cuarto de baño (obviamente) y después la cocina-comedor.
En esta estancia tenemos un tele pequeñita, armarios con cubiertos y otros enseres para la cocina y para cocinar, dos sofás (uno de ellos es sofá cama), una mesa de comedor con 4 sillas, nevera, microondas, vitrocerámica, horno, el termo de agua caliente, una cafetera espresso (y otra de las de calentar en la vitrocerámica en un armario guardada), la pica para fregar los platos y la lavadora. También tiene otra terraza con una mesa y sillas, un tendedero y una sisí para tender ropa más grande.
En la misma urbanización hay un supermercado que abre por las mañanas y un restaurante que sólo está abierto en temporada alta. Aunque cerca de la urbanización hay otro restaurante tipo steakhouse que, al menos en septiembre, la hemos visto abierto cada noche.
En definitiva, buen sitio, paisaje bonito (la serra d'Irta), trato amable y buen precio.
¡Hasta otra!